22 de junio de 2011

No era suficiente


Creo recordar que la primera vez que nos vimos fue hace algo más de cuatro años, rectifícame si me equivoco, pero recuerdo que era una tarde en la que estaba yo aislada del mundo y tú te acercaste a hablar conmigo. Y no creí que fuera nada especial, pero hace un año nos volvimos a encontrar, otra coincidencia más, y aunque esta vez solo coincidimos en un lugar sin tan solo hablar, otra vez algo me hizo fijar mi mirada en ti. Pero nada más, todo volvió a quedar ahí.

Luego paso un tiempo más cuando de repente volviste a aparecer en mi camino, aunque esta vez ya sería distinto, esta vez compartiríamos parte de nuestros días. Y no sé como lo hiciste, pero justo llegaste en el momento en el que yo cambiaba todo a mí alrededor.

No soy muy buena en entender esto del destino, eso de las coincidencias y todo lo demás, pero si hay algo detrás de todo esto, le doy las gracias por haberme hecho ver que realmente sí te tenía que conocer. No recuerdo ni el cómo ni el porqué, pero si que hubo un día en el que entendí que los momentos que pasábamos juntas, tal como los pasábamos, no eran suficientes. Empezaba a notar que tenía mucho más que ofrecer, mucho más que dar.